No han visto los que hacen la guerra la cara de un niño después de morir, los labios cubiertos de tierra y abiertos sus ojos queriendo vivir.
Quién crea que soy un cobarde, a los que condenen mi forma de ser
Aquellos que quieran juzgarme, les digo que pido por ellos también
Mas amor que a buscar soluciones que al derecho a vivir los demás
No la sentarse al sillón de las razones con la orden violenta de matar
Al grito de un triste poeta debieran unirse cantando a la Paz los hombres de toda la tierra que sean valientes y quieran amar
No hay comentarios:
Publicar un comentario